Terminó el 2020, para algunos, un año de contrastes y malos augurios, para otros, un tiempo de aprendizaje y reflexión. Para los que mantenemos un interés por la digitalización y las nuevas tecnologías, es un periodo particular de grandes avances. En muchos sentidos, podemos afirmar que el año anterior, representó una oportunidad para el crecimiento exponencial de ámbitos como el trabajo y estudio a distancia y para la explosión de las iniciativas digitales. El marketing en este ámbito se ha cimentado, no solo como una posibilidad, sino como una obligación. Entonces, es necesario que revisemos las tendencias del marketing para el 2021, porque muchas previsiones se han caído, transformándose para adaptarse a esta nueva realidad.
Esta es una pregunta básica, cuya respuesta nos permite comprender las razones para las tendencias en el 2021. La pandemia por COVID-19 se tradujo en diversas condiciones que fomentaron varios entornos productivos. El teletrabajo, el impulso a las experiencias comerciales Online, el crecimiento exponencial de aplicaciones de todo tipo. Es un universo tan complejo que todavía lo estamos estudiando para identificar sus alcances. Lo esencial es que transformó nuestra forma de ver y asimilar tareas cotidianas como las compras del súper o las tareas de los chicos en casa.
Este cambio radical estimuló la competencia digital en todos los órdenes posibles, acelerando tecnologías que ya se venían cocinando. Sobre todo, en el campo de inteligencia artificial y de realidad virtual aumentada, así como Big Data o tecnologías de reconocimiento. Todo esto ha elaborado un contexto para las nuevas y muy interesantes aplicaciones en el mundo digital, que analizaremos a continuación.
No es un enunciado poco preciso, se trata de una carrera en la que los que llevan la delantera, reconocieron hace tiempo la importancia de la automatización. El teletrabajo simplemente aceleró dicha tendencia. Por ello, es necesario que comprendamos que es una revolución del mismo tipo de la industrial en el siglo XIX. Las empresas deben adaptarse por competitividad y porque las tecnologías digitales también se están apoderando de los espacios productivos. Así mismo sucede con la mentalidad del comprador, que se traslada a productos elaborados en el marco de estas tendencias. Es un cambio profundo, que, de hecho, transformará a la sociedad como un todo.
Hacia finales del año pasado ya se observaba que los cambios operados en muchas industrias eran definitivos. Particularmente en el ámbito de la comunicación y la conexión que acerca a las personas de manera radical. Las tecnologías disponibles en estas áreas, así como las de automatización, han mostrado una evolución tan rápida que será muy difícil que todos nos adaptemos al mismo ritmo. De allí la importancia de conocerlas y tomarlas en consideración en nuestros propios negocios.
Siempre hemos pensado en recompensas como formas de conectar con nuestro público objetivo. Dar algo a cambio de una compra. Sin embargo, en el 2021, presenciamos un incremento cualitativo en ese concepto. Ya no solo es regalar, es participar directamente con nuestro cliente en la solución de sus problemas y necesidades. Es una actitud que se relaciona además con otros entornos socioculturales que emergen día a día como la economía circular, la generación de valor compartido, la responsabilidad social corporativa y similares. Todo ello, impacta de manera directa en la forma en la que hacemos marketing, porque nuestra empresa debe siempre visualizarse como socialmente responsable y comprometida.
De esta forma, el valor que agregamos se expande hacia el cliente, pero también a su entorno y la sociedad. Esto crea empatía con los valores empresariales y un tipo muy particular de fidelización, signado precisamente por compartir la ética de las empresas que nos facilitan sus productos.
Es una técnica denominada Storydoing, al contrario del Storytelling, esta hace referencia a una persona que se involucra en la construcción de la narrativa. Historias que fomentan conexión con nuestra empresa, desarrollando una relación profunda y de mutua satisfacción. El usuario elabora el relato junto a la empresa y realmente se involucra en el mismo.
Es una tendencia de grandes empresas, pero que toma forma en el marketing a través de su aprovechamiento cabal. Las posibilidades se han multiplicado, no solo en cantidad sino en calidad. De forma similar a la expansión de los dispositivos celulares, es una forma democratización al acceso de información y, por lo tanto, un canal de marketing, que, además, se hace más económico y accesible. Las posibilidades en este caso son infinitas y pasan por la alternativa de segmentar tu público y encontrar una plataforma adecuada para cada segmento y con un mismo coste.
Es quizá uno de los segmentos que experimento un crecimiento sostenido y evidenciado por las restricciones de movilidad. Lo más llamativo para el marketing se refiere a los canales de promoción para competencias y eventos de todo tipo. Así que debemos evaluar la posibilidad de acceder a dichos canales y colocar nuestras campañas, sobre todo para público joven y tecnológicamente comprometido.
Es un hecho indiscutible, desde grandes artistas, hasta los emergentes, se han concentrado desde el año pasado, en intentar el crossover digital. Para muchos ha resultado frustrante, pero es una tendencia que no va a parar en lo inmediato y en la medida en que pase el tiempo, por el contrario, se consolidará. Es un espacio sumamente aprovechable porque ya existe la preparación del público para este tipo de eventos.
En este caso, también el límite es el cielo y por supuesto, tu creatividad. Reconocimiento inteligente que ya se encuentra en fase de reconocer conductas de los clientes. Esto permitirá que las campañas se hagan cada vez más específicas y personalizadas. En esta área jugará un papel determinante, el Machine Learning, que les permitirá a las máquinas aprender y propones estrategias sin mucha intervención humana directa.
Y estas son solo las que consideramos más interesantes, pero podemos agregar alternativas como las experiencias en realidad virtual para compradores; identificación biométrica vía web; optimización de interacción de los chatbots de comunicación organizacional y así por el estilo.